José Barta; 23 de abril de 2012
Tras las vacaciones navideñas publiqué, en Diario Financiero, un pequeño cuento, con su correspondiente moraleja como corresponde a un cuento que se precie, en el que trataba de poner de manifiesto el “culto” que muchas instituciones públicas prestan a algunos “gurús” que en el fondo no pasan de ser grandes embaucadores: Estos mares no me sirven
Uno de los lemas de mi equipo de trabajo, que se recogía en el encabezado de la publicación diaria de Flashinmobiliario, es la célebre frase del Premio Nobel Alexis Carrel “Poca observación y muchas teorías llevan al error. Mucha observación y pocas teorías llevan a la verdad”. La tratamos de seguir al máximo de nuestras posibilidades y de las de los proyectos que acometemos. Alexis Carrel, como extraordinario medico sabia que la vida o la muerte, el bienestar o el sufrimiento, siendo ineludible en última instancia, en demasiadas ocasiones son anticipados y exacerbados por la incompetencia o el prejuicio de los “profesionales”. Algo parecido entiendo que está sucediendo en la Unión Europea, en general, y en España, en particular.
Mis lectores habituales ya saben mi opinión sobre lo que vengo denominando la “Hoja de Ruta Griega”, que es la que estamos aplicando, por el momento, en España: nos llevará a un desastre social y económico histórico, al sacrificar el crecimiento del país en servicio de la reducción del déficit.
En este camino nos encontramos presionados por los “gurús” que siguen los principales líderes de la Zona Euro, en particular Ángela Merkel. Hacerles frente no es fácil, pero es necesario, para el bien de los ciudadanos que vivimos en España, y así lo he manifestado en numerosas ocasiones, de las que destaco mi último artículo Who governs Spain, Merkel or Rajoy? por la repercusión que ha tenido fuera de nuestras fronteras.
Hoy quiero limitarme a destacar un referente histórico, que parece que se desconoce a la hora de ponderar la estrategia más adecuada a nuestra actual crisis en Europa, el de los Estados Unidos de América.
No parece este un país que se conozca por una trayectoria, en su política económica, ni intervencionista, ni disparatada, ni tercermundista. Más bien, con altibajos, es la política de una economía líder mundial, con una moneda referente, que la sigue haciendo refugio seguro en época de crisis como la actual.
Pues la historia económica de los últimos ochenta años en los EEUU se caracteriza por el déficit público permanente. Salvo un pequeño periodo en la etapa del Presidente Clinton.
Déficit público al servicio del crecimiento del país, pero déficit real…y no pequeño en algunos años. Y es que lo cuestionable, en la crisis actual, no es el déficit, sino la naturaleza del mismo, el origen del mismo.
La tabla anterior la he obtenido directamente de los datos históricos de la Web de la Casa Blanca. Se encuentran al alcance de cualquiera. Para facilitar la tarea a nuestros líderes, así como a mis amables lectores, les acompaño el enlace correspondiente: Archivos históricos Casa Blanca
Esto es todo por hoy.