José Barta; 8 de diciembre de 2011
La patronal de banca de Alemania ha asegurado que los “stress test” realizados por la Autoridad Bancaria Europea (EBA) han perdido credibilidad, al considerar que estas pruebas de capital son “arbitrarias” y “no ayudan” a estabilizar a los mercados financieros.
“Es muy difícil de entender la arbitrariedad en las exigencias de un 9% de capital de calidad y al mismo tiempo tener en cuenta los riesgos derivados de las carteras de deuda de los Gobiernos europeos”, explicó el director general de la patronal de banca alemana, Michael Kemmer, en un comunicado.
Kemmer criticó que los métodos para calcular las exigencias de capital han sido “repetidamente” modificados, por lo que consideró que la EBA ha perdido credibilidad. “El largo y caótico proceso ha reforzado la impresión de que cualquier resultado es posible”, subrayó.
La EBA ha duplicado las necesidades de fondos de la banca alemana desde 5.100 a 13.100 millones de euros, lo que ha elevado la cifra total de los grandes bancos europeos a 114.700 millones de euros para alcanzar el ratio de capital de calidad del 9% exigido por la UE.
Ya el pasado 25 de julio del 2010, como consecuencia de la publicación de los primeros resultados de “stress test” escribí un artículo en mi blog titulado Riesgo de “muerte súbita” por “obesidad mórbida inmobiliaria” tras superar el “estrés test” en el que cuestionaba la solvencia de estas pruebas, principalmente por el tratamiento que daban a la valoración de los activos, en particular a los inmobiliarios. Pocos meses más tarde entraban en crisis los bancos irlandeses y griegos, y un año más tarde quebraba DEXIA, el banco franco belga, todos ellos, salvo los griegos, tras haber superado con éxito los sucesivos “stress test”.
Posteriormente, nuevamente como reacción al anuncio de unas nuevas pruebas, el 12 de abril de 2011, publiqué un nuevo artículo, esta vez en la Web de Gestiona Radio, sección Opinión, titulado “Los nuevos test de estrés ponen en juego la credibilidad de la Autoridad Bancaria Europea”. La prueba no ha sido en ningún momento superada por la EBA que, en lugar de reducir la tensión de los mercados, solo ha conseguido incrementar la sensación de descontrol en el seno de los euromiembros.
Como suele ser habitual mis primeras manifestaciones fueron tachadas de temerarias e ignorantes, sobre todo por parte de algunos “académicos asentados”. Hoy mis continuas afirmaciones han sido refrendadas por los hechos y compartidas por la patronal de bancos alemanes. Se podría decir que estos se manifiestan así debido a su malestar por el “riguroso” tratamiento que les otorga la EBA, y podría haber algo de razón en ello. Pero la gran carga de razón no me la dan los profesionales alemanes sino la realidad, tozuda como ella sola. Por cierto en estas últimas pruebas estimo que siguen sin corregir sus errores de fondo, y así no llegaran a ningún sitio. Es decir que sus conclusiones son como los pronósticos sobre el Gordo de Navidad, esos números son los que menos suelen salir.
NOTA:
Para aquellos que deseen leer el artículo que publiqué en Gestiona Radio, dado que ha desaparecido de su Web, se lo reseño integro a continuación.
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ARTICULO PUBLICADO EN GESTIONA RADIO (OPINIÓN), EL 12 DE ABRIL DE 2011
Los nuevos test de estrés ponen en juego la credibilidad de la Autoridad Bancaria Europea
El pasado 27 de julio de 2010 escribí un post, en mi blog personal, tituladoRiesgo de “muerte súbita” por “obesidad mórbida inmobiliaria” tras superar el “estrés test” en el que ponía de manifiesto el peligro que suponía, para la valoración de las entidades españolas, no contar con una información fiable sobre su exposición al sector inmobiliario. La euforia de los “buenos resultados” acalló mi denuncia, y las de otros analistas, como propias de un pesimismo trasnochado y tendencioso. Hoy, apenas ocho meses después, sabemos que dichas pruebas no eran fiables. Los test de estrés se mostraron, en la realidad, más bien “flojitos y poco estresantes”.
Ante el fiasco general de las anteriores pruebas de estrés, esta vez la Autoridad Bancaria Europea establece un umbral mínimo, de capital básico, del 5%. La nueva definición de umbral mínimo de capital básico (CT1) tiene en cuenta la actual definición de Tier 1, en la UE, deduciendo las participaciones en instituciones financieras y eliminando los instrumentos híbridos de capital, incluidas las acciones preferentes existentes, mientras que incorpora las ayudas públicas en vigor, aunque detallará su importancia en los resultados de las pruebas, que se conocerán en junio.
Esto de incorporar las ayudas públicas, como si estas no tuvieran que devolverse, ya poner algo en cuestión los nuevos criterios, salvo que se piense seriamente en la socialización de perdidas, algo con lo que cualquier acreedor quedaría satisfecho; con todo, el problema de fondo, sigue siendo el de siempre: la correcta y valoración de los activos, principalmente los inmobiliarios.
A este respecto el Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha manifestado recientemente que la información ya publicada por las cajas de ahorros respecto a su exposición al ladrillo es muy detallada, y se declaró “orgulloso” de cómo se están valorando los activos inmobiliarios, llegando a decir que aunque se registrase un descenso del precio del suelo del 70%, “las cajas no tendrían problemas”, aunque sí los tendrían en caso de que el suelo “se regalase”.
Independientemente de que la exposición al riesgo inmobiliario, por parte de las entidades financieras, no se puede limitar al riesgo crediticio, debiéndose ampliar al de las sociedades participadas, la realidad del mercado inmobiliario español es que no solo no ha tocado fondo, cada vez se hunde más, a pesar de los continuos brotes verdes cantados por todas las partes interesadas y del sostenimiento artificial de los precios, por parte de las mismas entidades financieras, que se han convertido en las principales inmobiliarias del país.
El Sr. MAFO ironiza con los regalos, pero ¿cómo definiría la situación por la que un suelo, cuyo valor actual a duras penas alcanzaría los tres o cuatro millones de euros, es la única garantía de un crédito otorgado en su día por cincuenta millones de euros? ¿No conoce ningún caso de estos el señor MAFO?, quizás sea porque se apoya exclusivamente en la información que, cada una a su manera, le han entregado las entidades financieras, con sumo gusto, le podré dar unos cuantos ejemplos.
La valoración a mercado libre de los activos inmobiliarios es la asignatura pendiente para certificar la fiabilidad de las pruebas de estrés, y nos tememos que no la superará.
José Barta. Consejero Industrial Livingstone Partners (Banca de Inversión)
12 de abril de 2011.