José Barta, 7 de octubre de 2011
El pasado 28 de junio de 2011 publiqué un artículo de Opinión, en la Web de Gestiona Radio, con el titulo Una tragedia griega: la Deuda y el Pueblo.
En el mismo denunciaba como Gobierno griego, a través de su, hasta hacia unas semana, Ministro de Defensa, Evánguelos Venizelos, durante los últimos tres años se ha gastado 23.000 millones de euros, solo con su Ministerio.
Venizelos fue promovido, quizás por los meritos mencionados, a Ministro de Economía del mismo Gobierno.
Pues bien, el Gobierno griego, según DefenceGreece, está a punto de rizar el rizo en su disparatada gestión que, día a día, hace la vida más difícil a sus sufridos ciudadanos: adquirirá 400 M1A1 Abrams de segunda mano en los próximos meses, la operación se habría cerrado en los últimos días y al pedido se le unirían hasta 20 vehículos anfibios AAV7A1.
El coste de la compra no ha sido desvelado, pero teniendo en cuenta operaciones anteriores podría estar algo por encima de los 1.000 millones de euros. Según esta misma información, el intercambio podría incluir solamente la renovación del actual equipamiento del ejército griego o una mejora en su nivel operacional. La primera fase del acuerdo incluirá la entrega de unos 100 tanques.
A continuación podrán leer el texto integro de mi artículo publicado en Gestiona Radio, ya que, desde ella, no resulta posible acceder actualmente al mismo.
Una tragedia griega: la Deuda y el Pueblo.
28 de junio de 2011.
Con mayor, menor o nulo conocimiento de causa, en las últimas semanas no hay un “experto”, “comentarista” o “tertuliano”, que se precie, que no haya pontificado sobre las “soluciones” o “salidas” para la crisis griega. Un autentico arsenal de neuronas privilegiadas, al servicio de un pueblo que hace milenios perdió su grandeza, y al que nuestra generación a duras penas reconoce alguna aportación.
No es mi propósito en esta sección ocuparme de la deuda que Occidente tiene con Grecia, en cuanto a la aportación a nuestra cultura del afán por la búsqueda de la Belleza y de la Verdad, tan solo trataré de practicar un modesto ejercicio de empatía sobre los sentimientos del actual pueblo griego, que nos de luces sobre su comportamiento tan escasamente cooperativo con las propuestas de nuestros líderes económicos y políticos.
Estimado lector le ruego reflexione sobre el hecho de que la actual situación de endeudamiento público griego no es nueva, sin ir más lejos un informe del 31 de diciembre de 2009, publicado por el New York Times de 1 de mayo de 2010, mostraba un gráfico que atribuía a Grecia una deuda 236.000 millones de dólares (unos 160.000 millones de euros)
Una cantidad casi calcada a la que se obtendría de sumar al “primer rescate” en curso (110.000 millones de euros), el “segundo rescate” anunciado por el BCE y el FMI (60.000 millones de euros)
A los no especialistas les adelanto que esta no es la deuda pública real de Grecia. La deuda real según Eurostat, al 31 de diciembre de 2010, ascendía a 328.588 millones, es decir el 142,8% de su PIB. Esto no significa que Grecia deba afrontar esta deuda de inmediato, ya que los “mercados” se muestran confiados si no exceden del 60% del PIB.
Pues con este panorama, que se conoce desde hace dos años, ¿cómo se le quedaría a usted el cuerpo si su Gobierno, en este caso el griego, tuviera un Ministro de Defensa,Evánguelos Venizelos, sin experiencia en la gestión de la economía, cuyo fuerte es su posición de control político en el partido gobernante, el PASOK, que durante los últimos tres años se ha gastado 23.000 millones de euros, solo con su Ministerio?
Ya estamos terminando amigo lector, le pediré un último esfuerzo empático con el griego de a pié. Su población total apenas supera los 11.300.000 habitantes. Usted tiene un coche pequeño y una casa cuya hipoteca está pagando, o quizás viva de alquiler. Usted tiene un salario de 700€ al mes (la media), con cargas familiares. Pues ahora viene lo mejor, usted debe apretarse el cinturón para devolver, deprisita, 17.000€(es lo que corresponde por habitante) que sus representantes políticos, generosamente, se han gastado por usted.
Y para terminar le reservo la gran traca: A don Evánguelos Venizelos, para facilitarle a usted ideas de ahorro, le acaban de nombrar Ministro de Finanzas.
Bueno ¿Qué le parece ahora la reacción del pueblo griego? ¿Se comienza a sentir algo identificado?
José Barta