José Barta, 5 de julio 2019
El 7 de septiembre de 2012, publiqué un articulo titulado SOCIMIS: AL FIN UNA REGULACIÓN ACEPTABLE, en el que manifestaba que “pocas son las ocasiones en las que los últimos Gobiernos españoles legislan conforme a la naturaleza de las cosas, de manera que favorezcan los buenos resultados, en lugar de dificultarlos e incluso hacerlos inviables, que es lo que suelen hacer.
Una de esas escasa ocasiones (…) es la última propuesta realizada, como Anteproyecto de Ley, sobre las SOCIMIs, dentro del “ANTEPROYECTO DE LEY DE MEDIDAS DE FLEXIBILIZACIÓN Y FOMENTO DEL MERCADO DEL ALQUILER DE VIVIENDAS (se publicó en mayo 2012)”
El articulo surgía de la experiencia vivida apenas dos
meses antes, en una jornada profesional convocada por el Instituto para el Fomento
Empresarial, en la que participaba como ponente, en la que me había encontrado absolutamente
solo defendiendo el atractivo de dicho instrumento de inversión en el sector
inmobiliario. Frente a mí tenia a destacados representantes de consultoras
internacionales, que asesoraban en el ámbito jurídico y financiero.
El 11 de septiembre de 2012 publicaba otro artículo titulado SOCIMIS: INSTRUMENTOS DE ESTRATEGIA FINANCIERA, en el que apuntaba a aquellas estrategias que podrían beneficiarse de este instrumento.
Aquellos días
de escepticismo pasaron, siendo hoy reconocido su atractivo para la vehiculización
de inversiones institucionales en el sector inmobiliario de rentas. Quedan por
desarrollar otras finalidades estratégicas ya apuntadas por mi.
En el siguiente gráfico puede apreciarse la espectacular evolución, en número y capitalización, de estos instrumentos.
A continuación relación de SOCIMIs a mayo 2019, según fuente MAB-BMEX
Y queda
aplicar la SOCIMI como instrumento estratégico para la economía social de
mercado, algo que se malogró en la etapa de Ana Botella como Alcaldesa de
Madrid, al optar por vender viviendas publicas para alquiler a fondos buitre,
en lugar de desarrollar estos vehículos de inversión dirigidos a fondos
solidarios y a pequeños inversores.