La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, advirtió el martes que subida del IVA que prevé el Gobierno central supondrá que los madrileños que compren una vivienda media de 100 metros cuadrados a partir del próximo julio tendrán que pagar casi 3.000 euros de más, al aplicar el 8% en lugar del 7% del IVA actual, lo que supone un 14,8% más en el pago de este impuesto.
Así lo manifestó durante la inauguración de la Asamblea General Ordinaria de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima). En el acto, Aguirre estuvo acompañada por la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño; por el presidente de CEIM, Arturo Fernández; por el presidente de la Cámara de Comercio, Salvador Santos; y por el presidente de Asprima, José Manuel Galindo.
La Presidenta Aguirre maneja unos datos de repercusión económica que son correctos, en este sentido la escopeta, a ella que le gusta la caza, está bien cargada, el problema que tiene la Presidenta de Madrid, es que apunta en el sentido contrario al correcto. NO señora Aguirre, aun cuando los promotores, con los que usted departía amablemente, encabezados por mi entrañable amigo José Manuel Galindo, le dieran ese sesgo, eso no será así. El importe del diferencial del IVA se lo tendrán que comer los vendedores, que no está el horno para bollos por parte del comprador. Este es el mensaje de alivio que aporto a los posibles compradores. Otra cosa es que los promotores, que deberían bajar los precios como locos antes de la entrada en vigor de la Ley, no estén en condiciones de soportar otra vuelta de tuerca, pero esta es otra cuestión, bien es verdad que se vende peor que la de la defensa del consumidor. Al final el principal vendedor seguirá siendo el sector financiero, que no verá reducirse el volumen de impagados, con los consiguientes adjudicados.