José Barta; 15 de diciembre 2015
La participación de mi querido amigo Eugenio de la Cruz Blázquez en el III Encuentro judeocristiano, ha tenido un profundo sabor a pueblo sencillo, humilde, paciente; aquel pueblo que el Papa Francisco convirtió en protagonista de la historia ante más de 1.500 asistentes al “II encuentro mundial de los movimientos populares”, celebrado el pasado 9 de junio en Santa Cruz (Bolivia).
Ese pueblo protagonista de la pervivencia del bien a pesar del infortunio, de la casi total carencia de bien alguno, incluido el agua potable o el aire puro; un pueblo de hombres y mujeres que sufren profundas injusticias, justificada en tantos casos por personas que se consideran a sí mismas “buenas”.
Tras la intervención apasionada de Eugenio, como contraste con las injusticias por él vividas, se podía escuchar la voz del Papa exigiendo: “Tierra, Trabajo y Techo como derechos sagrados para todos”.
La documentación que adjunto, revisada por el autor, no es propiamente una transcripción de su intervención. Más bien podríamos considerarla como una guía enriquecida, lo suficiente como para repetirnos el mensaje expresado en el III Encuentro. Un mensaje que, como le sucede al Papa, tras la denuncia de la injusticia, muestra la solidaridad de tantas personas anónimas que dan esperanza a nuestro mañana.
Puede bajarse el documento en el siguiente enlace: Conferencia Eugenio de la Cruz