José Barta; 15 de abril 2015
Como adelanto de mi próximo artículo, que tratará sobre la falacia del enriquecimiento-derroche de las clases medias durante la época del boom, les ofrezco una comparativa, desde el año 2000, de nuestra posición, en el ranking comunitario, respecto al coste por hora de trabajo.
Esta España “capaz de asombrar al mundo con sus logros económicos”, según palabras del actual Presidente del Gobierno, y de su Ministro De Guindos, se ha caracterizado por tener unos costes laborales, por hora de trabajo, muy por debajo de la media de los países de la zona euro.
El diferencial con la media en Industria y Servicios se ha mantenido en torno al -30%:
2000 – 31,57%
2004 – 33,51%
2008 – 27,52%
2012 – 27,84%
2014 – 29,54%
¿Cómo se explica entonces el fuerte incremento del coste de vida durante esos años, que nos ha llevado a alcanzar precios similares – en el sector inmobiliario superiores – a los países más caros de la ZE? Principalmente por el afán recaudador nuestras Administraciones públicas (con impuestos indirectos, licencias y tasas), por el crecimiento desmedido de precios de aquellos sectores falsamente liberalizados, como es el de la energía y el de las telecomunicaciones, y por los desmesurados beneficios empresariales en los sectores financiero e inmobiliario.
¿Cuál es el logro de nuestras políticas económicas, a la vista de estos datos, y de la actual mejora de los indicadores macroeconómicos? Pues, desde mi punto de vista, dado que el sol – principal motor de nuestro sector turístico – todavía no ha sido regulado por nuestros políticos, su principal logro es el del mantenimiento de una mano de obra barata.
NOTA: Como vengo haciendo desde que el Gobierno Popular ha “intervenido” la información estadística, acudo a la ayuda de informes extranjeros más fiables. En este caso los de la prestigiosa empresa francesa Coe-Rexecode.