La OCDE, en su informe Panorama de la sociedad en 2014, destaca el impacto de la crisis a través de una serie de indicadores:
- El número de personas que viven en hogares sin ningún ingreso del trabajo se ha duplicado en Grecia, Irlanda y España, y aumentado en un 20% o más en Estonia, Italia, Letonia, Portugal, Eslovenia y Estados Unidos.
- Los hogares más pobres han perdido una mayor participación de sus ingresos que los más ricos – o se han beneficiado menos de la recuperación – especialmente en Estonia, Grecia, Irlanda, Italia y España.
- Los jóvenes están en mayor riesgo de pobreza que antes de la crisis: la proporción de 18 a 25 años de edad en los hogares con ingresos por debajo de la mitad de la media nacional se ha elevado en la mayoría de los países – en 5 puntos porcentuales en Estonia, España y Turquía, por 4 puntos en Irlanda y el Reino Unido, y en 3 puntos en Grecia e Italia.
- Las tasas de fecundidad han disminuido aún más desde la crisis, la profundización de los retos demográficos y fiscales del envejecimiento. Después de haber aumentado desde 2000 para llegar a 1,75 hijos por mujer en 2008, han caído a 1,70, como menor y los ingresos inciertos podrían haber causado más personas a retrasar la paternidad o tener menos hijos.
- Aunque es demasiado pronto para cuantificar los efectos a largo plazo de la crisis en la salud de las personas, las dificultades económicas y de desempleo se sabe que contribuyen a una gama de problemas de salud, incluyendo enfermedades mentales.
Enlace para acceder al informe completo, en inglés: OECD2014-SocietyAtAGlance2014