José Barta; 16 de julio 2013
Obviamente todo es relativo y comparado con Estonia (4,1%) o Rumania (4,5%) salimos bien librados con nuestro 2,2% de crecimiento del IPC, según ha comunicado hoy Eurostat (Inflacion junio 2013 Eurostat)
Claro que ese mismo relativismo convierte nuestros datos en un autentico desastre si lo comparamos con las declaraciones que, el pasado 17 de mayo, realizó el Ministro Montoro, en las que afirmaba que la inflación se situará cerca del 0% este año. Y es que este es el problema de tener boca de ganso y pensar que se puede decir todo lo que a uno se le ocurre, ya que la realidad termina imponiéndose descubriendo la autentica valía de cada personaje.
Lo peor del nuevo dato es que, en nuestro país, se suma a un crecimiento del PIB muy negativo, con una altísima tasa de desempleo, lo que configura un marco económico que se viene a denominar de estanflación. Este es el peor escenario que podríamos haber esperado, un escenario que una vez más exigirá sacrificios a las clases sociales medias, sin garantías de corrección en el corto plazo.
Quizás haya llegado el momento de cambiar de “expertos” por parte de este Gobierno y hacer algo distinto, para ver si así se consigue que cambien las cosas.