José Barta; 29 de abril 2013
El presidente de la prestigiosa institución europea en estudios económicos, el instituto alemán IFO, Hans-Werner Sinn, ha manifestado el sabado al “Frankfurter Allgemeine Zeitung”, “soy partidario de una salida provisional de la unión monetaria de los países más débiles” (Grecia y Chipre, por ahora).
En su opinión, con la salida esos países recuperarán su competitividad y luego “podrán regresar a la zona euro, bajo nuevas condiciones”.
Esta tesis, dictada por el sentido común aplicado al devenir de los mercados, la hemos venido defendiendo algunos “incontrolados” ya desde el 2011 (ver mi artículo Grecia y la tozuda realidad)
Grecia no podrá superar su crisis sin una importante quita sobre su actual deuda (¡si, otra más!) y con una importante mejora en su capacidad competitiva internacional, solo posible con una devaluación y adecuada gestión de su moneda, y eso solo lo conseguirá si es soberana de la misma, lo cual implica la salida del euro – que no del mercado comunitario -.
Sinn finaliza su entrevista calificando de “gran error” el mantener en la Eurozona, contra viento y marea, a los Estados miembros en situación más crítica.
En definitiva, se está prolongado innecesariamente el sufrimiento de un pueblo, para conseguir mejorar la posición acreedora de unas concretas entidades financieras privadas (principalmente alemanas y francesas), trasvasando la deuda privada al sector público.
Y lo peor, en lo que a los residentes en España se refiere, es que los “lideres” europeos insisten en llevar a nuestro país – con la complicidad del Gobierno Rajoy – por la misma Hoja de Ruta que a Grecia, Portugal, etc.