José Barta; 20 de febrero 2013
El presidente de la Asociación Hipotecaria (AHE), Santos González, urgió la adopción de una ley de “segundas oportunidades” o insolvencia para individuos y familias, al estilo de la ley concursal que facilita a las empresas reestructurar su deuda, pudiendo evitar tener que liquidarse.
Con una ley de “segundas oportunidades”, dijo, el ciudadano que no pueda encarar la hipoteca se acoge a un plan de pagos para afrontar el sobreendeudamiento con desembolsos parciales, renegocia la deuda o acuerda quitas. Al entrar en esta vía intervendría un mediador para hacer de interlocutor con los bancos y tomar las riendas de la solución. Se haría cargo de la situación financiera de la familia, intervendría los recursos y diseñaría un plan de pagos. Si no se cumple, se procede a la liquidación del patrimonio. En todo caso, ayuda al ciudadano a pasar página de la deuda.
La perspectiva del Señor Gonzalez se encuentra limitada por la prioridad de dar respuesta a un problema financiero, por lo que no acaba de entrar en los aspectos de “exclusión social”, y desarraigo, pero no deja de manifestar el deseo de buscar soluciones salvaguardando la integridad de las familias y la dignidad de las personas, lo cual es de agradecer.
Todo suma. Ahora solo hace falta que se den por enterados los gobernantes de este país ¿O tendremos que acudir a Merkel, para que se lo imponga a Rajoy?