José Barta Juárez. 6 de febrero 2023
En marzo del 2022, en mi blog “Del brazo con Peter Bauer” adelantaba la subida de tipos de interés por el BCE, era el momento de comenzar a tomar medidas para anticiparse a las posibles consecuencias: en el sector inmobiliario suponía anticipar posiciones de venta y retrasar posiciones de compra; en el financiero optar por tipos fijos a medio plazo, frente a variables; etc.
Hace tiempo que no trabajo para gestores que solo actúan a corto plazo; profesionalmente me he posicionado en estrategias de medio y medio-largo plazo. Singularmente debo decir que esta es una especialización de reconocimiento ingrato, dado que los pronósticos que posteriormente derivan en mayores aciertos, en su día suelen causar indiferencia e incredulidad; y transcurrido el tiempo suficiente, tanto aquellos que aciertan, que suelen ser muy pocos y generan beneficios, o minimizan perdidas, a quienes los siguen, como los que suponen fracasos estrepitosos, con el consiguiente perjuicio para sus creyentes, son tratados por el mismo rasero por los medios de comunicación, que son la memoria oficial de la sociedad, aun cuando no recuerden su propio archivo histórico.
Por esta razón cada vez soy más reservado con mis pronósticos, confiándolos a aquellos que realmente los valoran, es decir que están dispuestos a pagar por ellos. Suelo vencer esta prevención cuando entiendo que se cierne una crisis social, de la que se puede alertar, para tratar de minimizarla. El incremento de la inflación en la zona euro, con el consiguiente cambio de política monetaria, a mi entender, es una de esas ocasiones.
Hace poco menos de un mes, en mi blog personal alertaba sobre la duración de esta crisis, así como el horizonte de subida de tipos de interés.
Hace dos días comparecía Cristine Lagarde, presidente del BCE, para anunciar nueva subida de tipos en la eurozona, situando la tasa de interés del euro en el 3%, y anticipando una nueva subida de otros cincuenta puntos básicos en marzo.
La subida realizada y la esperada no me han sorprendido nada, teniendo en cuenta que ya avancé hace tiempo que nos acercaríamos al 4% de tasa de interés para el euro, lo sorprendente ha sido el anticipo del final del capítulo que se presentará en marzo. Nunca se había hecho.
Prueba de que este anuncio cuasi formal ha causado sorpresa, a los que seguimos los informes y decisiones del BCE, es que uno de los asistentes a la presentación la recordó que “el BCE siempre enfatiza que quiere tomar decisiones de reunión en reunión en función de los datos. Ahora, sin embargo, establece una dirección clara para marzo.”
La respuesta de Lagarde, “el análisis de varios factores de inflación mostró que un aumento de 50 puntos en marzo estaba justificado”, deja claro que si no se ha subido cien puntos básicos en febrero es por facilitar la adaptación de los mercados financieros, pero urge llegar a dicha subida.
¿Cuales son los “factores varios” que justifican la subida? En mi opinión básicamente el incremento de los salarios, en razonable ajuste a la inflación, que, aun cuando queden por debajo de la misma, contribuirán a ralentizar la bajada de precios, alargando el periodo de aplicación de medidas antiinflacionistas.
La mirada ahora está puesta en la “inflación subyacente”, aquella que parecen despreciar muchos tertulianos sobre economía, incluido algunos “expertos televiseros”, entre los que se encuentra un insigne exministro de economía, venido a analista doméstico. Si, la inflación subyacente existe y es la más compleja de controlar dado que se desarrolla sobre procesos estructurales, no coyunturales, como la relación incremento salarios versus incremento precios. Con un 5,2 por ciento, de media en la zona euro, se encuentra en un nivel récord. Incluso si la inflación general cae, la presión de los salarios en los precios seguirá siendo muy alta.
En definitiva, el BCE ha querido enviar un mensaje claro a los distintos agentes económicos, para que ajusten precios, salarios, beneficios e impuestos, con la amenaza de nuevas subidas de tipos de interés, que pudieran llegar al 4% y superarlo.