José Barta. 3 de mayo 2020
Uno de los aspectos que más desconciertan a los estudiosos de esta pandemia, es el crecimiento asimétrico que se observa en los casos y la tasa de letalidad (CFR) entre los distintos países.
A este respecto se están realizando, a nivel mundial, diversos estudios mediante los que se intenta identificar aquellos factores que podrían pautar dicha asimetría.
Aun cuando aun es pronto para obtener conclusiones de alta fiabilidad, por su interés, les traslado el trabajo realizado por Eldhose Iype y Sadhya Gulati, al que puedes acceder a través del siguiente enlace: https://doi.org/10.1101/2020.04.21.20073791
Tras el análisis de las series temporales de infección y mortalidad en Italia, España, Alemania y Estados Unidos, llegan a las siguientes conclusiones provisionales:
1º) La tasa de propagación en una región está directamente relacionada con la densidad de población de la región.
2º) El crecimiento de la mortandad (CFR) muestra dos categorías claras entre países: una con números altos de CFR (alrededor del 10%) y la otra con números bajos de CFR (del 2% al 4%).
Cuando analizan estos resultados, se aprecia una correlación de baja mortalidad entre aquellos países que procedieron a implementar medidas de control activas, como test masivos, rastreo posibles contagios, medidas de cuarentena efectivas, etc.
Por el momento, en este estudio no han observado ninguna correlación convincente entre tasas de mortalidad y la mediana de edad de la población. De mantenerse esta conclusión, la altísima mortalidad sufrida en Residencias de tercera edad, en países como España, seria más atribuible a la falta de atención sanitaria adecuada, que a la condición de ancianidad. Esta observación se correspondería, provisionalmente, con aquellos casos de supervivencia de personas mayores de 80 años, incluso mayores de 90 años, que lograron superar la enfermedad, en España, tras su paso por UCI, algunos con importantes enfermedades previas a su infectación. Debo insistir en que esta conclusión se encuentra lastrada por la falta de casos suficientes, para ser considerada como probada.