En un encuentro en el Vaticano, de forma casi expontánea, un grupo de Jasidim, Escuela Rabínica encuadrada en el denominado sector ultraortodoxo del judaísmo, caracterizada por una importante componente mística, que frecuentemente manifiestan a través del canto y el baile, no resistieron lanzarse a cantar, pidiendo al Señor larga vida para el Papa, así como su salvación.
Unos minutos emocionantes durante los que produjo una autentica unión espiritual entre todos los asistentes. El Papa parece que quiere participar, timidamente, en el baile.
Salmo 91 (Biblia Latino americana)
1.Tú que habitas al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Omnipotente,
2.dile al Señor: “Mi amparo, mi refugio, mi Dios, en quien yo pongo mi confianza”.
3.El te librará del lazo del cazador y del azote de la desgracia;
4.te cubrirá con sus plumas y hallarás bajo sus alas un refugio.
5.No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día,
6.ni la peste que avanza en las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol. 7.Aunque caigan mil hombres a tu lado y diez mil, a tu derecha, tú estarás fuera de peligro: su lealtad será tu escudo y armadura.
8.Basta que mires con tus ojos y verás cómo se le paga al impío.
9.Pero tú dices: “Mi amparo es el Señor”, tú has hecho del Altísimo tu asilo.
10.La desgracia no te alcanzará ni la plaga se acercará a tu tienda:
11.pues a los ángeles les ha ordenado que te escolten en todos tus caminos.
12.En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece tu pie en alguna piedra;
13.andarás sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones. 14.”Pues a mí se acogió, lo libraré, lo protegeré, pues mi Nombre conoció. 15.Si me invoca, yo le responderé, y en la angustia estaré junto a él, lo salvaré, le rendiré honores.
16.Alargaré sus días como lo desea y haré que pueda ver mi salvación”.