José Barta; 13 de febrero 2014
Una noticia como la tramitación de un Proyecto de Ley que, vía modificación del artículo 23 del Código Civil español, regule objetivamente las condiciones que cumplen la adquisición de la nacionalidad española, por “carta de naturaleza” para los judíos sefardís, es siempre motivo de satisfacción, si bien mi natural desconfiado con los compromisos adquiridos por los políticos españoles me impiden “lanzar las campanas al vuelo”, hasta que lo vea recogido en el BOE.
En cualquier caso es de reconocer que la decisión se ajusta – es decir que responde – al sentimiento de identidad, manifestado en normas y costumbres concretas, que dicho colectivo judío mantiene con el hecho español, del que se siente parte constitutiva.
Los miembros del pueblo judío, antes de su expulsión de los reinos de Castilla y Aragón, en 1492, fueron expulsados reiteradamente de Francia (1182, 1306, 1321 y 1394), de Inglaterra (1290), de Alemania (1348), prácticamente de toda Europa salvo la actual Polonia, que junto con el Imperio Otomano, fue refugio de bastantes de ellos. Nuestros compatriotas se refugiaron principalmente en el norte de África y en los territorios otomanos.
En definitiva muchas han sido las expulsiones, y con ellas los sufrimientos, de los miembros del Pueblo Elegido, pero ninguna de ellas ha dejado la huella que produjo la salida de los sefardís de España. Ni siquiera los asquenazí (palabra que identifica, en su origen, a aquellos que moraban en la actual Alemania), con idioma propio (el yidish), al igual que los sefardís (el ladino), con raíces vinculadas a sus territorios de origen, mantienen dicho factor territorial como esencial en su singularidad cultural. Y es que amor y dolor mantienen cierta proporcionalidad.
Según recojo en mi libro “Judaísmo y judíos en el Siglo XXI”, se calcula que en la actualidad, la comunidad sefardí, alcanza los dos millones de integrantes, la mayor parte de ellos residentes en Israel, Francia, Estados Unidos y Argentina. Bien venidos sean.
Pero llegados a este punto quisiera destacar una persona, sin cuya tenacidad e inteligencia política, no se hubiera logrado llegar a este momento histórico, que esperemos se vea reflejado en breve en el BOE; esta persona ha combatido “oportuna e inoportunamente” a favor de esta reforma, incluso cuando todo el entorno afín, tanto judío como no judío, prácticamente tenia la toalla tirada. Esta reforma, justificadamente, llevará el nombre del actual Ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, pero sería injusto dejar en el olvido a Isaac Querub, actual Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, autentico artífice de este histórico cambio de rumbo en nuestra legislación, y con ello – desde mi punto de vista – de reconocimiento de uno de los importantes basamentos de la identidad española, que tan grandes aportaciones a realizado al progreso de la cultura universal, aunque nuestros jóvenes no lo hayan podido estudiar en sus colegios, dado el lamentable partidismo y mediocridad de la mayoría de nuestros políticos.
Parece razonable, y en diversas ocasiones lo comentamos Isaac Querub y yo, que en lo que respecta a las acreditaciones precisas, para demostrar el origen sefardí de los solicitantes, juegue un papel relevante la Federación de Comunidades Judías de España; así lo reconoce el proyecto de reforma, que la habilita para emitir certificados, a través de su secretaría general, sobre la pertenencia de los interesados a la comunidad judía sefardí.
Obviamente no será la única vía de acreditación, ni sus actuaciones carecerán de control administrativo, pero esta será, con toda certeza, la más rápida y fiable. De esta manera, durante los dos siguientes años a la aprobación de la reforma, esta institución privada se convertirá en colaboradora institucional de la Administración Pública española, es este, en mi opinión, el mejor reconocimiento que el Estado español podía haber hecho al trabajo que desde la misma se ha desarrollados a lo largo de numerosos años, en el sentido de cerrar definitivamente esta herida infligida a nuestra propia historia.
Acceso a la nota del Gobierno del Estado español: SE MODIFICARÁ EL CÓDIGO CIVIL PARA CONCEDER LA NACIONALIDAD ESPAÑOLA A SEFARDÍS