Alejandro Blanco, Presidente del COE, desveló que en la reunión del G-20 “Putin le dijo a Rajoy que los Juegos estaban adjudicados a Tokio”.
Nada más conocer la descalificación de Madrid, como sede de los JJOO 2020, escribí un tweet sobre lo malo de que “un repetidor” sea eliminado en primera ronda, sorpresivamente.
Nuestros líderes no saben por dónde sopla el viento, terminaba afirmando. Y así se está comprobando que ha sido.
La falta de profesionalidad, al acometer este tipo de procesos caracterizados por la escasa transparencia y honestidad, es la que impide conocer los intereses que realmente se barajan, anticipándote a ellos, al objeto de beneficiarte o…retirarte a tiempo, ahorrando recursos económicos y emocionales a los ciudadanos.
No soy de los que piensan que es mejor no contar con la Sede de una Olimpiadas. Me parece la consolación del rabioso, o del ignorante. La experiencia muestra como las Olimpiadas sitúan en el mapa a la ciudad que las albergue, ese fue el caso de Barcelona, y de tantas otras.
Además, en una ciudad tan endeudada como Madrid, hubiera supuesto unos ingresos nada despreciables.
El trasfondo que permanece, no nos engañemos, es el de una imagen de España como país segundón, colonia de los grandes de Europa (en el plano económico-financiero es en lo que nos ha convertido las políticas de Zapatero y de Rajoy), así como un conjunto de gestores públicos incapaces de jugar en Primera División, si bien con sueldos de Champions League. Ni siquiera han sido capaces – o eso nos dicen – de detectar una maniobra, que ha afectado a no menos de treinta miembros del Comité Olímpico Internacional. Ya me dirán si esto no es incompetencia. Y todavía no se ha pedido una sola dimisión. ¡Este país aguanta lo que le echen! Así nos va.