José Barta; 4 de agosto 2013
Desde el entorno gubernamental se ha dejado caer que, el caso de la compra de las acciones de Indra a través de la SEPI, es una operación excepcional, debido a que parte del negocio, de dicha sociedad, está relacionado con la seguridad nacional, dado que está encargada, entre otras cosas, de los satélites que usa el ejército para sus comunicaciones.
Desde esta perspectiva resulta extraño que, en el año 1999, el Gobierno del PP, entonces presidido por Aznar, la privatizara, vendiendo a inversores privados el 66% que controlaba. Si fue un disparate para la seguridad nacional, el mismo no se plasmó en una reducción en la posterior adjudicación de contratos “estratégicos”.
“Expertos” han matizado que la compra de Indra por parte de la SEPI se ha realizado a un precio inferior del de su cotización en esa fecha, como si ese fuera el precio de referencia para una operación de este tipo, algo que ningún consultor medianamente serio puede admitir.
No puedo afirmar si la operación a beneficiado a la SEPI (sociedad estatal) perjudicando a Bankia (intervenida por el Estado), o si ha sido al contrario, lo que sí puedo manifestar es que esta operación me recuerda extraordinariamente a aquella operación de los 90, en la que la SEPI (que entonces se denominaba INI), a través de su sociedad unipersonal Infoinvest, compró un complejo de de oficinas, sito en Velazquez 130 de Madrid, a IBERIA, en aquel momento empresa pública, controlada por el INI (actualmente SEPI).
Vamos, que me suena a una de esas operaciones de “yo me lo guiso yo me lo como”, por las que me financio irregularmente – frente a Bruselas –, para enmascarar perdidas de unas empresas nacionalizadas, y privatizarla en mejores condiciones – para el comprador. Aquella operación también se realizó a precios muy ventajosos, … al menos eso decían los chicos del Gobierno de turno, y tendremos que creerlos, dado que fue imposible encontrar un solo comprador independiente, dispuesto a pagar ese precio.
Pues lo dicho, parece que seguimos por la senda de la “transparencia” emprendida por el Gobierno Rajoy.
Para aquellos que confunden mi independencia con partidismo, les recuerdo que el “Gobierno de turno”, en aquellas fechas que cito como referente, estaba presidido por Felipe Gonzalez.