José Barta; 26 de junio 2013
La Comisión Nacional de la Energía (CNE) publicará en breve una circular con la nueva metodología de cálculo de la parte regulada del recibo de la luz que, a efectos prácticos, funcionará como una “tarifa plana” que penalizará a los propietarios de segundas residencias, al autoconsumo y la eficiencia.
Durante una rueda de prensa, la plataforma creada por asociaciones de renovables, instaladores y fabricantes para potenciar el autoconsumo indicó que los nuevos peajes de la CNE elevarán sustancialmente el término de potencia fija que paga el usuario y reducirán el término de energía, esto es, la parte de la factura que depende del consumo eléctrico que se realice.
El presidente de la asociación de instaladores fotovoltaicos sobre cubierta (Aifoc), Pedro Gil, consideró que de esta forma aparecerá una “tarifa plana” que equivaldrá a “coger los costes regulados y dividirlos” entre los consumidores sin tener en cuenta su consumo, lo que “va contra toda directiva comunitaria” y cercena el despegue del autoconsumo.
Y esto se fragua en una coyuntura en la que la parte más “toxica” de los activos inmobiliarios se encuentran situados en las zonas costeras. El Gobierno parece incapaz de valorar las incidencias indirectas que pueden producir sus medidas.