Las casi 6.000 viviendas propiedad de los bancos destinadas al Fondo Social de Vivienda (FSV) de alquiler para familias desahuciadas siguen vacías ya que, según datos de junio, sólo se han asignado 258 pisos y formalizado el contrato de 89 inmuebles, fruto de 594 solicitudes presentadas.
El Ministerio de Economía, que ha facilitado a Efe estos datos, procedentes de la comisión de seguimiento del fondo, considera que las cifras son “aceptables para un proceso que arrancó en marzo”, y confía en que las solicitudes se vayan incrementando.