El pasado sábado 28 de julio, en CUV3, el Digital de la Universidad Villanueva, se publico una entrevista que me realizó Helena Rodríguez Torres. Lleva por título Todo lo que hay detrás de una “tormenta perfecta” económica
Es un resumen de un muy amplio cuestionario en el que doy mi opinión, así como algunos datos relevantes, sobre lo sucedido en España con la crisis inmobiliaria, y la situación actual.
1ª PARTE
Pregunta: Sr. Barta, ya usted en 2004-2005, vaticinaba una gran crisis ¿en qué se basaba para llegar a esa conclusión?
José Barta: Realmente la primera vez que hablo sobre la insostenibilidad de la evolución de precios y el exceso de construcción de viviendas en España es en un informe que elaboro en noviembre de 2002 y que publica la Fundacion encuentro 2003-cap5 Nota suelo y vivienda, formando parte de su Informe Anual sobre España 2003.
Ya entonces demostré que el crecimiento de los precios en los diez años anteriores se había incrementado una media del 10% anual, muy por encima del crecimiento salarial, situándonos tan solo detrás de Irlanda y Holanda en cuanto a incidencia en la renta familiar. En cuanto a producción ya entonces estábamos construyendo anualmente tantas viviendas como Alemania, que tenía un parque desastroso (en la parte de la antigua República Democrática Alemana) que precisaba sustituir, al tiempo que casi nos doblaba la población.
La tendencia era insostenible en precio y cantidad. Lamentablemente no solo no se corrigió, se acentuó, llegando a construirse anualmente en España más viviendas que en Alemania, Francia e Italia juntas.
Pregunta: Usted acuñó el término “Tormenta Prefecta” que tanto se ha repetido ¿Cuándo y cómo fue?
J.B.: Realmente tuvo mucho que ver con mis relaciones con los profesionales del periodismo. Surgió en unas conferencias que daba a periodistas, en la sede de la APIE (Asociación de Periodistas de Información Económica), a finales de febrero de 2008. Buscaba una expresión rotunda, acorde con la imagen que yo tenía del futuro, así como de la inevitabilidad de dicho acontecimiento, al menos para el sector inmobiliario en su conjunto. Así surgió la “Tormenta perfecta” y lo recogieron diarios, como el País y el Mundo. La expresión tuvo bastante éxito. El suficiente como para que algún otro intentara quitarme la autoría, pero está publicado, en español y en ingles, en los diarios citados, en la primera semana de marzo. Cuando el prestigioso gestor de fondo norteamericano, y profesor universitario, Nuriel Roubini la empleó por primera vez, aplicándola a las perspectivas financieras mundiales (mantiene que se producirá en el 2003, a nivel mundial), tuvo la elegancia de citarme, algo que todavía no se ha producido por parte de ninguno de los profesionales españoles que la han empleado.
La expresión ”soufflé inmobiliario”, con la que trataba de manifestar la gran diferencia entre la evolución de las burbujas financieras y la de las burbujas inmobiliarias no alcanzó el éxito de la anterior, perviviendo la, para mi menos descriptiva, de “burbuja inmobiliaria”.