José Barta; 3 de noviembre de 2011
El diferencial entre el Euribor y el OIS mide las reticencias de los bancos a prestarse entre sí. Pues bien ha vuelto a alcanzar máximos.
Este índice, que hasta agosto se mantuvo por debajo de los 70 puntos, ha alcanzado en las últimas horas los 85 puntos, máximos desde el 26 de septiembre.
En los últimos cuatro meses se ha cuadruplicado.
Tras la caída de Lehman Brothers el diferencial alcanzó los 200 puntos, pero después fue relajándose y desde junio de 2009 no había superado los 50 puntos básicos.
La consecuencia más inmediata es el cierre del interbancario. Según los datos conocidos el pasado martes, los bancos de la eurozona depositaron 216.900 millones de euros en el BCE, con una remuneración muy inferior al interbancario, optando por perder el diferencial, antes que correr el riesgo de prestarselo a otros bancos.
Para que luego nos pidan confianza en el sistema, y que no seamos alarmistas, con nuestro dinero claro…al que le quede.